lunes, 10 de marzo de 2014

El milagro del trabajo y el esfuerzo

Dicen que un hombre conviertió en el espacio de dos años, un territorio pedregoso , en un jardín lleno de flores que se hizo famoso en la comarca.

Un día , un santo barón pasó por el jardín y, para que el jardinero no olvidara quién era el Creador Supremo de su obra, le dijo:

- Jardinero, este jardín tan hermoso es  una verdadera bendición que Dios te ha dado.

El jardinero comprendió el mensaje y le respondió:

- Tienes razón santo barón, si no fuese por el sol y por la lluvia, por la tierra y por el milagro de las semillas y por las estaciones del año, no tendría ningún jardín; ¡pero deberías haber visto cómo estaba este lugar hace dos años cuando Dios lo tenía sólo, para sí mismo!

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