viernes, 28 de febrero de 2014

lunes, 24 de febrero de 2014

Una piedra en el camino

Cuentan que un rey mandó colocar una piedra muy grande en medio de un camino y luego procedió a ocultarse para ver si alguien la movía. Pasaron algunos de los comerciantes y cortesanos más importantes del reino y sencillamente la evitaron. Muchos vociferaron culpando al rey de no mantener los caminos despejados, pero ninguno trató de quitar la piedra del camino.

Pasó entonces un campesino con una carga de hortalizas al hombro. Al llegar al lugar donde estaba la piedra , echo su carga al suelo y comenzó a tratar de mover la piedra hacia la orilla del camino. Tras un gran esfuerzo lo logró.

Mientras recogía sus hortalizas , vio una bolsa en el camino , en el mismo lugar en que había estado la piedra. La bolsa contenía muchas monedas de oro y una nota en que el rey comunicaba que el dinero estaba destinado a la persona que quitase la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que muchos han aprendido desde entonces: Cada obstáculo nos ofrece una oportunidad para mejorar nuestra condición en la vida.

viernes, 21 de febrero de 2014

lunes, 17 de febrero de 2014

Poner el corazón

A un albañil , ya mayor, le llegó el momento de su jubilación.
Así que fue a ver a su jefe con el había trabajado durante muchos años, y le comentó sus planes de dejar el negocio de la construcción y llevar una vida más placentera con su esposa y poder disfrutar de su familia y su jubilación.

El jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y así se lo dijo pidiéndole, como favor personal, que construyera una última casa. El albañil accedió, pero su mente y su corazón ya no estaban allí, así que utilizaba materiales de inferior calidad, no estaba atento a lo que hacía y su trabajo dejaba mucho que desear. Era una desafortunada forma de acabar su carrera.

Cuando el albañil finalmente acabó la construcción , su jefe fue a inspeccionar la casa, y al finalizar la visita, cogió las llaves de la puerta principal y las tendió al albañil.

- Tu última casa...este es mi regalo para ti.

viernes, 14 de febrero de 2014

lunes, 10 de febrero de 2014

La oruga

Una pequeña oruga caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se hallaba un saltamontes.
- ¿ Hacia dónde te diriges?- le preguntó sin dejar de caminar.

La oruga respondió:
- Anoche tuve un sueño. Soné que desde la cima de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que soñé y he decidio realizarlo.
Sorprendido, el saltamontes le dijo a la oruga mientras se alejaba:
-¡ Tú estás loca! ¿ Acaso crees que podrás llegar allí? Tú eres una simple oruga, para tí una piedra ya es una montaña y un charco , un mar; cualquier tronco, una muralla infranqueable.
Pero la orugita ya se había alejado lentamente y continuaba su marcha sin parar.
De pronto, la oruga oyó la voz de un escarabajo:
- ¿ Hacia dónde vas oruga, tan decidida?
Sudando , la oruga le dijo jadeante:
- Tuve un sueño que me gustó tanto que decidí realizarlo. Voy a subir a esa montaña y desde la cima contemplaré todo nuestro mundo.
El escarabajo no pudo aguantarse de risa, soltó una carcajada y le dijo:
- No yo, con patas tan grandes, intentaría realizar algo tan ambicioso.
Y se quedó en el suelo, tumbado de la risa, mientras la oruga continuaba su camino, avanzando centímetro a centímetro.
De la misma forma que había encontrado al saltamontes y al escarabajo, la oruga se topó en su camino con la araña, el topo, la rana y la flor. Todos le aconsejaron desistir de su empeño:
- ¡No lo lograrás jamás! Estás perdiendo el tiempo. Sería mejor que te resignars a ser una oruga . ¡Eres demasiado ambiciosa!
Pero dentro de la oruga había un fuerte impulso que la hacía seguir . Cansada cada vez más, agotada y sin fuerzas, hubo un momento en que se sintió morir y decidió parar a descansar y construir , con su último esfuerzo, un lugar donde pasar la noche.
- Estaré mejor mañana- fue lo último que la origa dijo, y murió.
Todos los animales del valle fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como tumba un monumento a la insensatez: ahí estaba un duro refugio, digno de alguien que murió por querer realizar un sueño irrealizable.
Una mañana en la que el sol brillaba de manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos. De pronto, con asombro, vieron unos ojos y unas antenas que no podían ser los de la oruga que creían muerta.
Una bella  mariposa voló hacia la cima de la montaña y miró todo el valle, situado a sus pies.

lunes, 3 de febrero de 2014

La ola gigante

Érase una vez una pequeña ola que vivía muy alegre junto a otras olas, mar adentro. Le gustaba mucho saltar y disfrutar de la compañía de las demás olas. Tenía fama de ser alegre y divertida.

Un día unas corrientes marinas fueron desplazando la ola hacia la costa y, mientras se iba acercando a ella, nuestra ola se iba entristeciendo hasta llegar al desconsuelo. El hecho es que, durante uno de sus saltos, observó que las compañeras que iban delante suyo terminaban rompiéndose contra el acantilado, o bien desaparecían en la orilla de la playa fundiéndose con la arena, otras veces, debido al reflujo marino, eran desplazadas hacia otras costas.

Muy entristecida , la ola se volvió hacia su mejor amiga que jugaba intentando asustar a una bandada de gaviotas:

- Eres muy ignorante. Estás jugando y divirtiéndote y no das cuenta de que dentro de poco, cuando la corriente  nos lleve hacia la costa, desapareceremos para siempre y ya no nos volveremos a ver más.
Su amiga le respondió:

- Ignorancia la tuya, ola. Todavía no te das cuenta de que no sólo no vamos a desaparecer sino que estaremos juntas siempre, porque entre todoas nosotras formamos este MAR que viene y va.